La riñonera de acero inoxidable hospitalaria es un elemento esencial en cualquier entorno médico. Su combinación de durabilidad, higiene y versatilidad la convierte en una herramienta indispensable para el personal sanitario.
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Una riñonera en acero inoxidable es un recipiente médico, generalmente de forma curva o semilunar (similar a un riñón), diseñado para recolectar residuos durante procedimientos clínicos.
¿Para qué se utiliza?
Recolección de residuos: Se emplea para contener líquidos como sangre, saliva, restos de materiales, etc., generados durante procedimientos odontológicos, médicos o quirúrgicos.
Higiene y seguridad: Ayuda a mantener un área de trabajo limpia y segura, evitando la contaminación cruzada.
Facilidad de uso: Su forma curva se adapta al cuerpo del paciente, facilitando la recolección de residuos.
Material: Acero inoxidable de alta calidad, resistente a la corrosión y fácil de limpiar.
Diseño: Forma curva para adaptarse a diferentes superficies y facilitar su uso.
Resistencia: Puede soportar altas temperaturas y la acción de diversos agentes químicos utilizados en la desinfección.
Higiene: La superficie lisa del acero inoxidable evita la acumulación de bacterias y facilita su limpieza y esterilización.
Durabilidad: Su construcción robusta garantiza una larga vida útil, incluso con un uso intensivo.
Versatilidad: Se puede utilizar en diferentes áreas del hospital, como quirófanos, salas de recuperación y consultorios médicos
La riñonera en acero inoxidable es una herramienta indispensable en el ámbito médico y odontológico, ya que garantiza un entorno de trabajo limpio y seguro, facilitando la recolección de residuos durante los procedimientos clínicos.
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