Descripción
El uso de faja para bebé canguro es especialmente beneficioso para los bebés prematuros, quienes suelen requerir un entorno similar al del útero materno debido a su mayor vulnerabilidad y necesidades especiales.
Regulación de la temperatura corporal : Los bebés prematuros tienen dificultad para mantener una temperatura corporal adecuada debido a que nacieron antes de desarrollar la cantidad suficiente de grasa corporal. El contacto directo piel con piel con el cuidador, que es una característica del método canguro, les ayuda a mantener una temperatura estable sin necesidad de incubadoras en muchos casos.
Estabilidad de las funciones vitales : Al estar en contacto cercano con el cuidador, los ritmos cardíacos y respiratorios del bebé tienden a estabilizarse.
Fortalecimiento del sistema inmune : El contacto piel con piel también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del bebé prematuro. Al estar en contacto con la microbiota (bacterias beneficiosas) del cuidador, su cuerpo comienza a desarrollar defensas naturales, protegiéndolos de infecciones que suelen ser más frecuentes en bebés prematuros.
Facilita la lactancia materna: La faja para bebé canguro facilita el acceso del bebé al pecho, promoviendo la lactancia materna, que es especialmente importante en bebés prematuros debido a los nutrientes y anticuerpos que les aporta.
Favorece el crecimiento y la ganancia de peso : Al estar en un entorno seguro y estable, los bebés prematuros cangureados tienden a ganar peso más rápido ya crecer más saludablemente. La reducción del estrés y el consumo eficiente de energía que implica el cangureo contribuyen a un mejor aprovechamiento de los nutrientes.
Disminución del tiempo de hospitalización : Los bebés prematuros que reciben el método canguro suelen tener una recuperación más rápida y necesitan menos tiempo de hospitalización, gracias a los beneficios de estabilización y ganancia de peso que este método les aporta.
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